Para el sindicalismo responsable, fraterno e inteligente, la estabilidad laboral está a la orden del día.
Es doloroso, bajo cualquier punto de vista, que en el marco del llamado “ajuste a nuestra estructura” o “reestructuración”, VSPT haya invocado como argumentos para justificar los recientes despidos de trabajadores/as, “el difícil escenario externo” y la disminución de las ventas.
El 15 de marzo recién pasado, en el Instituto Chileno de Administración Racional de Empresas, Icare, y ante un público de grandes empresarios, el ministro de Economía, Felipe Larraín, entre otros desafíos, apuntó la importancia de “Crear empleos de calidad: Acelerar la creación de empleo asalariado privado”.
El mandato es una de las condiciones fundamentales que la actual administración gubernamental se ha propuesto para alcanzar durante su periodo un crecimiento entre un 3,5% a un 4%.
El crecimiento del 2017 llegó a un 1,4%, y tanto el Banco Central como el Fondo Monetario Internacional, FMI, consideran que el 2018 Chile crecerá por lo menos al 2,5%, esto es, 1,6% más que el pasado año.
Es decir, las principales autoridades del país indican al empresariado que es preciso aumentar y crear más trabajo de calidad, por un lado, y el FMI plantea que el 2018 el crecimiento económico se duplicará, por otro. Entonces, ¿por qué los despidos, considerando que VSPT hace parte de uno de los complejos económicos más exitosos de Chile?
Sin derechos sociales garantizados, no queda más que la remuneración para vivir
El trabajo es un derecho humano y social consagrado tanto en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (Art. 23), como en la Constitución de la República (Art. 19). Los derechos no son concesiones “de buena voluntad” de los más poderosos. Son conquistas históricas de la humanidad que han costado sangre, sudor y lágrimas de innumerables generaciones de trabajadores y pobres a lo largo y ancho del globo.
Como es de amplio conocimiento, el actual modelo social y económico del país desde hace varias décadas ha pulverizado paulatinamente los derechos sociales ligados a la Salud, la Educación, la Vivienda Digna, la Recreación, el Pleno Empleo, entre muchos más. En otras palabras, prácticamente todo se ha convertido en mercancía. Las y los trabajadores tienen, en consecuencia, como único medio de sobrevivencia el precio de su fuerza de trabajo, o sea, sus salarios. Sin derechos sociales garantizados, no queda más que la remuneración para adquirir lo preciso para vivir con cierta decencia.
Sólo a través del sueldo, las y los empleados pueden acceder a la compra de los productos y servicios que hacen parte fundamental de sus necesidades. Y, de acuerdo a la Fundación Sol, como los salarios en Chile están “retrasados”, son bajos en comparación al costo de la vida y en comparación a los países que componen la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), hoy no solamente tienen que laborar más miembros de la familia, sino que también se ven obligados a endeudarse en bienes de primera necesidad. De hecho, el 73% de los hogares está endeudado (Banco Central) y 4 millones de trabajadores se encuentran morosos. Aquí ni siquiera se hará mención a las tremendas inequidades en el ingreso de las personas que ha puesto a Chile en el triste ranking de los países más desiguales del mundo.
¿Qué pasó con el Ser VSPT?
El despido de una o un trabajador no se reduce a un factor contable. Detrás de cada empleado existe una familia, proyectos personales, sueños, planificación, tranquilidad, salud mental estable, posibilidades.
El Desarrollo Organizacional de la compañía se funda sobre el concepto de Ser VSPT. ¿Y qué significa Ser VSPT? Valores y principios. Motivación, apoyo mutuo entre las y los funcionarios, trabajo en equipo, progreso de todos, proyecto a largo plazo, desarrollo de la gente. Que en la firma se desenvuelvan todos los planes de mejoramiento personal para adquirir una mayor responsabilidad con las labores cotidianas. Significa capacitación permanente, sustentabilidad medioambiental, integralidad, compromiso de la empresa con los trabajadores, excelencia. Velar constantemente por el bien de las personas, y que las buenas prácticas de los trabajadores sean reconocidas.
Sin embargo, ante los despidos, el Ser VSPT es agredido y sus objetivos ingresan al campo de la incertidumbre.
En la actualidad, la estabilidad laboral está a la orden del día. El sindicalismo responsable, fraterno e inteligente no únicamente tiene como principios fundantes el mejoramiento del salario y las condiciones laborales. Sin estabilidad en el trabajo los valores antes mencionados no pueden realizarse.
Y el nuestro es un Sindicato responsable, fraterno e inteligente.
Publicado en Marzo 2018
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