Chile. Indicaciones a reforma pensional: El Estado sigue inflando con «respirador artificial» el negocio de las AFP

El economista de la Fundación SOL, Marco Kremerman, analizó en la Radio Universidad de Chile las indicaciones realizadas por el Gobierno a la reforma de pensiones en curso.

En el ámbito de la descripción de las medidas del Ejecutivo, el especialista señaló que «las indicaciones modifican aspectos del proyecto de la ley original, presentado hace más de 2 años, y de la cotización adicional que estaría a cargo del empleador (considerando que luego ese porcentaje es trasladado a las y los trabajadores). Por ejemplo, la cotización adicional ya no sería de un 6 % sino de un 7 %, y este 7 % estaría distribuido de la siguiente manera: a diferencia del proyecto original donde el porcentaje nuevo iría a un fondo común, de este 7 %, 4,5 % se volcaría a las cuentas individuales administradas por las AFP. En segundo lugar, un 1,5 % marcharía a un seguro social que sería administrado por un fondo autónomo previsional cuyo objetivo sería mejorar las pensiones de las mujeres que han cotizado, al menos, 13 años, y de los hombres que han cotizado, al menos, 20 años, con un beneficio de una 0,1 UF por año cotizado ($ 3.800 pesos por año cotizado). En un principio, esa 0,1 UF le correspondía a cualquier persona, independientemente de los años de cotización», y agregó que «un 1,5 % del 7 %, no entraría directamente a la cuenta individual, sino que sería un préstamo que se le haría al Estado, y esa plata el Estado la ingresaría a ese fondo autónomo mencionado antes. Y cuando las personas se jubilen, el Estado se lo devolvería a la gente a través de un bono de seguridad previsional, parecido a la lógica del bono de reconocimiento que opera actualmente. Y para llegar al 7 %, existe un punto más a cargo del empleador con el propósito de compensar de alguna manera las diferencias pensionales entre mujeres y hombres en cuanto a expectativas de vida, con un mínimo de $ 10 mil pesos».

Kremerman explicó que las indicaciones «hablan de un 8,5 % de «seguro social», porque hoy las personas cotizan un 10 % más un 1 % que se paga a las AFP por comisión. Sin embargo, hoy lo único que cancela el empleador es el seguro de invalidez y sobrevivencia que está en 1,5 %, por tanto ese monto se sumaría al 7 %, dando un resultado de 8,5 %».

«Lo que se hizo con las indicaciones gubernamentales fue continuar inflando con respirador artificial al sistema de las AFP con recursos del Estado. Es decir, aquí vemos a un sistema privado pidiéndole al Estado salvar su negocio. ¿Por qué no se opta por un sistema de pensiones directamente del Estado en vez de persistir subvencionando al sistema privado de AFP?», precisó Marco Kremerman.

– ¿Se cumple con el objetivo de mejorar las pensiones?

«Para nada. El sistema chileno, en términos de pago de pensiones, es la PGU y las AFP, ayudando con unos poquitos pesos, a pesar de que las AFP administran 190 mil millones de dólares, mientras que la mayoría de las pensiones son menores al sueldo mínimo (incluyendo la PGU). Me parece que es un error garrafal lo que hace el Gobierno y que la salida debiera hacer las mismas reformas a las pensiones propuestas, pero no destacar más recursos al mercado de las cuentas individuales porque ya fracasó.»

Sobre el sistema de AFP, el experto indicó que «el sistema AFP es carísimo, las comisiones son enormes, y la rentabilidad, por ejemplo, del Fondo C, apenas alcanza un punto, o sea, es menor que un depósito a plazo».

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